Cada vez que escribo no
tengo en mente a ninguna persona, lugar u objeto en especial. Puedo redactar
una historia de desventuras y desamores, un canto a la vida sola, un poema de
placeres y amores reales.
Fabrico una “seudo - realidad”,
donde soy protagonista de los más efímeros pasajes románticos, apasionadas
relaciones que culminan en desgracia, crueles explicaciones de como se daña una
persona, como se enferma un corazón anestesiado por el amor, escribir sobre lo
duro de enamorase, recordar lo triste de una decepción.
Parte de la nostalgia de mis
vivencias, de mis visiones, de mis desvaríos es el resultado de un mundo vacío,
timador y miserable, donde el débil muere en el intento de ser valiente, porque
existir no es un juego de timoratos.
Sumándose al todo de una
mujer imperfecta socializando con personas que buscan perfección, menuda parodia
del destino, absurda ironía de la vida.
Dentro de los contados momentos
de desbordante imaginación, suelo absorber lo que veo, lo que escucho, lo que
leo, y lo transformo en algo único, mío, en mi esencia.
Aquí me desnudo ante los
ojos del mundo, fortalezco mi devoción por la belleza del amor y del desamor,
me expongo sin máscaras, sin tapujos.
No necesito más preámbulos para
presentar lo que sin dudas, eso espero, es el reflejo de una conflictiva alma
que no encuentra paz, pidiendo ayuda, exhortando la impulsen a llegar a su lugar de
plenitud y armonía total, donde se combinen todos los factores externos y pueda
ampliarse, desarrollarse y explayarse con anomalía grandiosa.
Sin más.
Como si fueras tú:
Ya
nada queda entre los dos,
se
fue la primavera que una vez nos envolvió,
llegó
la soledad tras es cruel adiós
de
un amor que con el tiempo se perdió.
Se
traspasa el sentimiento del amor
en
el sitio donde sita el corazón,
como
si fuera posible tanto dolor
en
el cuerpo, por dentro, menuda aflicción.
Quedé
vacía circunstancialmente
mi
único delito fue confiar en ti,
fuiste
un gran obstáculo, y específicamente
entrando
en tu mirada fue que me perdí.
La
vida ya no me sonríe más,
quedan
solo las ganas de llorar,
en
un destino donde no estarás,
en
un futuro donde no te pueda amar.
Me
aferré a tus besos, fui torpe,
me
sumergí, con frenesí, en el placer
como
si fueras tú el perfecto hombre
cambiaste
mi noción de lo que es querer.
Aunque
el tiempo pase sigo estando aquí
sintiendo
tu inexistencia, esperando que llegaras,
lo
abstracto de tu mirar te delata junto a mi
y
sigo esperando, que con el tiempo, me amaras.
Me gusta tocaya, felicidades!
ResponderEliminarGracias tocaya, primera inspiración pues :D
EliminarSacando a pasear a la artista y creativa.
ResponderEliminarSí, escribir siempre es reconfortante :)
EliminarMuy bueno el texto. Versos muy creativos. Lo sabía, lo sabía. Lo que lees, lo que escribes, lo que vives.
ResponderEliminargracias, a veces el no tener en qué pensar fomenta el arte en mi :)
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