viernes, 30 de octubre de 2015

El poder del desconocimiento: VIH/SIDA en la niñez

A veces es poco creíble pensar que existe vida después de la muerte social, sí, esa que aniquila tus expectativas y maximiza tus miedos. Hablamos de discriminación, aquella que aunque no te hace daño físico destruye tu barrera emocional. Y ¿Quién alguna vez no se ha sentido así? Sí, lo sé, es una mala combinación entre calamidad y abatimiento, sobrepasando los límites del sentir humano, ya que nada es más doloroso que el rechazo, el acortamiento de oportunidades, el desplazamiento arbitrario, poco justificado, y nadie está a salvo, y no es grato, es nefasto.

Ahora, trata de sumarle a esto, el ser un paciente portador de VIH/SIDA, dónde todas las miradas esquivarán la tuya antes de poder siquiera exponer tu posición, tu enfermedad, dónde todas las bocas hablarán de ti, y de tu desgracia, de la pena que les das, dónde los papás cruzarán a sus hijo de acera para no chocarse contigo, porque les pareces atípico, dónde ninguna Universidad accederá a educarte, ningún colegio te respaldará, ningún trabajo querrá tenerte por miedo a que “contagies al personal”, ¿Conducta fóbica o actitud equivocada?

El VIH/SIDA es una enfermedad de transmisión sexual, sanguínea y vertical (madres a hijos), El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es una condición causada por un virus llamado VIH. Este virus, sin cura descubierta, ataca al sistema inmunológico, y el paciente se encuentra en un constante desbalance de su homeostasis interna, haciéndolo vulnerable a “infecciones oportunistas” como cánceres severos o mortales. Quizás hayas oído decir que alguien" murió de SIDA". Esto no es completamente acertado, ya que las infecciones oportunistas son las que causaron la muerte. El SIDA, es la condición que permite que las infecciones se desarrollen. Esta enfermedad no distingue estratos sociales, jerarquías clasistas, es imparcial, por ello sus consecuencias crean pavor en las personas, que suelen relacionar SIDA con contagio inmediato, foco de contaminación altamente efectiva, la relacionan con MUERTE, concepción de lo más equivocada.

En el proyecto “Body Maps” se incorporan temas de ayudas para los portadores y pacientes de VIH/SIDA, en Sudáfrica, enfocándose en sus, pensamientos, emociones, dudas, valiéndose de testimonios, fotografías, dibujos, escritos, relatando la impotencia de querer hacer mucho pero ser limitado por todos, hablando de su vida con su infección y de la potencia que se siguen sintiendo en sí mismo, queriendo romper tabús y estereotipos sociales, tratando de acercarse lo más posible a la tolerancia y aceptación grupal.

Además, no solo es un intento individual por hacer valer a este tipo de pacientes en un mundo de mentes cuadradas y poco contemplativas, sino, de contar historias, de familias afectadas por este, ilustrando sobre la enfermedad en el siglo XXI, padres afectados que dicen ser “Libros de Memoria” vivos, manifestando cosas importantes para que los terceros puedan comprender que        visualizan personas, hogares, y a sus hijos, queriéndoles conectar con el pasado para que puedan concretar un futuro libre, seguro, comprensivo.

Dentro de la Universidad del cabo los estudiantes son guiados a través de una exposición, son autorretratos de una docena de mujeres, que tiene VIH, que se exponen ante el mundo para demostrar que siguen siendo mujeres luchadoras, para sacar adelante a sus familias, a sus hijos, por ellos es que encuentran fuerzas para sobrellevar todo y salir adelante, que vuelvan a tener positivismo, para seguir con una vida digna, en pos de sueños por realizar.

El VIH/SIDA es mayormente contagiado de hombres a mujeres, y en la actualidad es señalar a la mujer como la “discapacitada”, la que merece lastima, que es víctima insuperable de la enfermedad. El fin es acabar con este y todos los perjuicios, hacer que estas personas consigan alcanzar metas, concretar proyectos, enfatizar acciones, vivir.

En la región Lambayeque, Ferreñafe es una comunidad que se ha visto vulnerable ante este mal, aumentando sus casos según estadísticas, 80% más por año en el último lustro, figurando niños, jóvenes, adultos y ancianos, siendo las cifras muy alarmantes en las personas de tercera edad e infantes, considerándose un problema de repercusión moderada en la actualidad.

Entonces madres contagiadas por sus esposos de VIH-SIDA, quienes forman parte de la población vulnerable, junto a sus hijos, quienes suelen adquirir  la infección por línea vertical, por leche materna o parto natural, señalándolos como “discapacitados”, que merecen lástima, que son víctimas insuperables de la enfermedad, acortándoles alternativas de acción. Lo que nos lleva a un alto índice de discriminación, que se cimienta en el desconocimiento de la población, que se encasilla en conceptos antiguos y/o poco asertivos, privándoles, conciente o inconscientemente, de sus derechos fundamentales, sea en educación (poca o nula tolerancia a niños en escuelas, universidades, institutos o centros de estudios y/o trabajo), salud (algunos se niegan a ofrecer medicamentos o atención a los pacientes), así como el derecho fundamental a la libertad, de actuar como sea necesario, hablar cuánto se crea conveniente y sentir cuándo se desea, sin barreras o limitaciones, ser autónomos y sin ataduras (psicológicas, sociales, etc.), ser libres.

El fin último es hacerlos sentir bien con su condición, pues esto no les impide ni dificulta acciones, actitudes, no los coarta ni estorba para realizarse, “una vida normal, en un contexto normal, rodeado de personas normales”, pues nada imposibilita la adhesión de estos a espacios sociales distintos, para que ellos puedan autoaceptarse y no querer cambiarse, ya que es importante que se sientan a gusto, que se sientan poderosos, que se sientan grandes y que sientan que pueden hacer todo lo que quieran hacer.

Se abre una ventana a las familias, trabajando con ellas y para ellas, familias renegadas por tener al menos un miembro con VIH / SIDA, desplazadas y aisladas por temor al contagio, por un temor infundado a ser parte de ellos como si fuesen una “calamidad andante”. No se debe huir sino buscar alternativas de solución y ayudar a que estas familias se reintegren, puedan manifestarse, puedan desenvolverse y puedan conectarse con todas las personas, porque estaríamos hablando de gente con capacidad y habilidad, gente con sueños y esperanzas, gente queriendo vivir.

El VIH/SIDA es un verdadero ejemplo de la cooperación social e inclusión. Muchas investigaciones mostraron una amplia lista de casos, en todos los contextos y para todas las etapas, la Región Lambayeque es una de las que contiene  más casos de SIDA, controlados y no, que muestran una preocupante situación por la que se está atravesando como departamento, como país, como sociedad. No existe el debido cuidado en la circulación de medidas preventivas (no hay la difusión necesaria), las políticas de gobierno aunque incluyen al SIDA como fondo de cada apertura de año, aún están muy por debajo de la efectividad que deberían tener. Y no solo es mencionar el problema de las autoridades, sino el caso omiso o desconocimiento aún, de ciertos sectores poblacionales. Lo que se requiere es un criterio que no solo quiera sobrellevar el problema sino entablar alternativas con mejores resultados a largo plazo, no sólo es ir y decir que debe hacerse, sino que las mismas comunidades comprendan que ellas deben participar y actuar frente a ello, darse un empujón extra y concretar faenas de desarrollo que aprovechen y exploten su aporte humano y cultural. Familias que se ven afectadas no deben ser tratadas como productos tóxicos sino como cajas de recuerdos, de las que podemos aprender, que podemos admirar y caminar junto a ellas, de la mano, en un sendero dónde el fin no está aún visible, porque no existen fines si hay sueños, no existen barreras, no existen peros, solo existimos nosotros.

EL PODER DEL QUERER

No hay fuerza que supere a la propia, a las ganas de superación, de liberarse, de arrojar perjuicios al tacho, de hacerse valer, de acrecentar sus horizontes personales, ponerse la valla más alta, buscar mejoras, añadir conocimientos, exprimir la experiencia para realizar acciones que permitan el progreso. Nada más valioso que ser personas con ganas de cambio, con ánimos de lucha, perseverantes y, sobre todo, conscientes de lo mucho que pueden lograr si se proponen. Porque todos somos valiosos, todos merecemos respeto, todos somos importantes.

No hay mejor motivación que la interior, eso es cierto, pues se pueden motivar a las personas a actuar, a ser de determinada forma, pueden lograrlo un tiempo, unos meses, pero cuando se vaya la motivación externa ¿Qué queda que los haga valerse por sí mismo? Nada. Por ello no es actuar para que ellos cambien, sino actuar para enseñarles a ellos que pueden empoderarse, sacarse provecho y proyectarlo a todos y para todos. Recuerda que: Si deseas hacerlo pues vas a hacerlo.

APRECIACIONES PREVIAS

Lo más importante para generar la identidad en una población es ver la imagen propia y la repercusión de la misma en el entorno social, trabajando colectivamente, entendiendo que no es labor de solo una persona sino de la comunidad el brindar la seguridad necesaria para poder hacer suyo el problema y efectuar soluciones en pro de un mismo desarrollo.

PROPUESTA

Que las poblaciones de Ferreñafe e Incahuasi puedan acrecentar sus lazos, asimismo puedan aceptar sus problemas y encontrar puertas de salida ante ellos, y que, a pesar de sus diferencias, puedan armonizar y creer en sus fortalezas y habilidades, así desarrollar sus comunidades y estrechar contacto entre las mismas.

¿CÓMO LOGRARLO?

En Incahuasi:
    a).  Aprovechar la poca densidad poblacional para la participación activa de los pobladores en charlas, conversatorios, y demás actividades de involucramiento.
    b). Incentivar el diálogo con nosotros, para saber sobre ellos y mejorar los canales de comunicación entre los pobladores.
En Ferreñafe:
     c).  Alentando a los pobladores con actividades de interacción, como foros al aire libre, permitiéndoles descubrir quiénes son y qué pueden hacer. 
   d). Aminorando la discriminación para con sus comunidades vecinas y/o pobladores de la misma, informando y acabando con el desconocimiento.

  1. FUNDAMENTACIÓN

Ferreñafe es una provincia de la región Lambayeque, conformado por 5 distritos, entre ellos Incahuasi, que se codea con la región sierra, todo lo contrario a Ferreñafe que es costeño y urbano. Ambos son lugares con riqueza cultural, cada uno con sus características propias, lo cual se puede aprovechar pero sin perder su singularidad y autonomía, organizándose entre los mismos para permitir el empoderamiento lo cual nos permita tomar acciones por sí mismos ante sus problemas y convertirlos en desarrollo.

  2. PROPUESTA INDICENTAL

Elaborar un proyecto estructurado por las mismas comunidades de Ferreñafe e Incahuasi, para consolidar en ellos el sentimiento de acción propia, basándonos en sus ideas e impulsándolos al desarrollo de las actividades planificadas y ejecutadas por ellos mismos.

  3.  NATURALEZA DEL PROYECTO                   
                      
Desarrollo de la identidad como un eje entre ambas comunidades y dentro de las mismas.

  4. HOJA  DE RUTA

  ·         Visitas a los lugares de incidencia para conocer nuestras comunidades.
  ·        Impulsar a las mujeres y los niños de ambas comunidades a descubrirse y formarse ideas nuevas que involucren su propio desarrollo.
  ·         Desarrollar programas que contengan ejercicios enfocados en la realidad de las poblaciones, para explotar sus recursos y hacerlos ver más allá de sus propias limitaciones.

Ferreñafe:
   -     Temas: Violación a las mujeres y Trabajo infantil
   -     Duración: 8 semanas
   -    Aliados estratégicos: Hospital Referencial de Ferreñafe, Centro de Emergencia Mujer, Psicólogo social (habitante de Ferreñafe), Municipalidad de Ferreñafe, Iglesia Santa Lucía de Ferreñafe.


FECHA

ACTIVIDAD

1° semana
Ejecución de la primera visita para conocer a la población, a las mujeres y niños, y a partir de sus conductas elaborar un primer retrato de nuestro centro de incidencia.

2° semana
Conversar con la Municipalidad de Ferreñafe para hacerle conocimiento de la problemática social, asimismo dialogar con el Centro de Emergencia Mujer para manifestarle el perfil de las mujeres y niños.



3° semana
FASE 1: “Este soy yo, y quiero…”
Fomentaremos en ellos un clima de confianza y familiaridad para poder escucharlos, trabajo en conjunto con madres e hijos y después, cada uno tendrá un momento de reflexión sobre lo que ha pasado y lo que desea hacer si no hubiera ocurrido lo anterior, posteriormente desear lo mismo pero con sus recuerdos sin modificar.

4° semana
Retroalimentación de lo que deseo hacer, junto a un taller de autoestima y valoración personal a cargo de un especialista sobre el tema.

5° semana
FASE 2: “No soy de plástico, también puedo sentir”
Esta parte incluye una terapia grupal, dónde se ponen en mesa los traumas pasados y se elaboran soluciones y proyectos futuros. Asimismo, un segundo taller solo para mujeres a cargo de Centro de Emergencia Mujer y el Hospital Referencial de Ferreñafe sobre violencia familiar y sexual, testimonios por parte de ellas y cómo es su vida después de eso.

6° semana
FASE 3: “Limpio por fuera, limpio por dentro”
Retiro espiritual a cargo del párroco local para recuperar el lazo con Dios y poder consolidar la fe, la voluntad y las ganas de superarse. Serían dos grupos, uno de madres, uno de niños, y luego se unen ambos para terminar la jornada de dos días.

7° semana
Actividad: “Coreografiemos nuestro futuro”: Nos juntamos para bailar, pero vamos contando qué vamos a lograr y porqué queremos hacerlo.

8° semana
FASE 4: “No más”
En esta fase, vamos a hacer compartir en el campo, actividades lúdicas, acampamos, y debatiremos por qué no debemos dejar que nos maltraten ni maltratar a otros, grabar los audios con los testimonios.

En Incahuasi:
   -      Temas: VIH/SIDA y Migración
   -      Duración: 6 semanas
   -      Aliados estratégicos: Posta local, Centro de Emergencia Mujer, Municipalidad distrital


FECHA

ACTIVIDAD

1° semana
Visita a los pobladores para conocer su cultura, sus ideas, y que nos puedan ellos también conocer.

2° semana
Junto a la Municipalidad Distrital y el Centro de Emergencia Mujer poder hacer un primer reconocimiento y plan de acción con las características de la comunidad.



3° semana
FASE 1: “MAMÁ ¿QUÉ ES EL SIDA?”
Explicar en una charla sobre esta enfermedad, pues el desconocimiento de la misma genera el temor y el rechazo. Además, trabajar en familias para poder observar cómo es el vínculo entre madres e hijos.

4° semana
FASE 2: FERREÑAFE, ¿PA’ QUÉ NOS VAMO ALLÁ?
Un taller de cooperación familiar, dónde se muestra las razones del salir de Incahuasi, por qué los niños deben ir, interacción entre todos los asistentes y testimonios.

5° semana
FASE 3: “Yo me cuido”
Un conversatorio donde se les comenta a las mujeres sobre el uso de los métodos anticonceptivos, y sobre todo, del condón como protección para no contraer enfermedades de transmisión sexual, sea SIDA u otra.

6° semana
FASE 4: “Un fin de semana en Incahuasi”
Alentar a los pobladores a decir las fortalezas de vivir en Incahuasi, y porqué están orgullosos de haber nacido aquí. Así mismo, por qué son valiosos, preguntas de la importancia de ellos en la sociedad.

En Ferreñafe e Incahuasi:
Lugar: Ferreñafe


FECHA

ACTIVIDAD

1° semana
FASE 1: “No somos diferentes”
Un conversatorio entre los pobladores de Incahuasi y Ferreñafe para que puedan conocerse. También que puedan comprender que ambos son importantes, y que no necesitan cambiarse sino confiar en su potencial

2° semana
Fase 2: “ESCUCHA MI VOZ”
Un pequeño programa radial, de 1 hora, poniendo en agenda ambos temas, dónde los pobladores pueden hablar sobre lo que sienten y sus razones. Los niños podrán contarnos sobre su vida en Incahuasi y su felicidad. Se pasarán los audios de la sesión en Ferreñafe.
3° semana
FASE FINAL: “Yo actúo”
Un día al aire libre, conversando entre ellos, estrachando contactos, dónde se de una charla de empoderamiento, y cómo ellos pueden lograr lo que quieran si creen en sus potenciales y hacen lo que quieren hacer.




La calle con pizarrón: Trabajo infantil

Estaba entrando al cementerio, ya se acercaba el mediodía del sábado, el sol estaba potente sobre nuestra cabeza, no había mucha actividad, algunas personas visitando a sus familiares, las flores iban entrando en brazos de hijos meditabundos y padres nostálgicos, cuándo, a lo lejos, se asomaba un rostro peculiar, seguido de más afines a ese, eran niños, con escaleras, baldes con agua, trapos para limpiar, algo terrosos y con aspecto cansado, se acercaban a ti como una turba sin control de ternura y acongojo, al no saber con quién entablar conversación, a quién darle una “propina”, “Unos centavitos señorita, hoy no he comido y tengo hambre”, las reacciones varían según receptor, pero creo que más de uno podría relacionar a uno de esos niños con el suyo propio, o su hermano, o su primito, que debe salir a pedir dinero porque no tenía que comer.

Es muy poca la importancia que le damos a uno de estos niños, solo los miramos y decimos: “pobrecitos”, sin proceder con alguna alternativa de solución, de proyección, ayuda, retroalimentación, sin darles de nuestro tiempo para poder acercarnos a su realidad y comprenderla, buscando canales de comunicación que se acerquen a el problema que enfrente, porque sí, es un problema, de esos que siempre dejamos de lado, los que hacemos de cuenta no existen, los que no queremos ver, manteniéndonos acostumbrados a que suceda que sería raro el que no lo haga. El maltrato infantil se interpreta según diversas maneras, en más de una dimensión, y es tan común que ya hasta “aburre” ser recordado como tal, pero siempre resulta necesario, pues aunque lo vemos a diario sigue siendo penado e ilegal.
El trabajo infantil, enfocándonos en una perspectiva macro, a nivel del país, está en una alarmante cifra, que a pesar de luchar por erradicar sigue manteniéndose constante, estos niños trabajan sin autorización legal y fuera del marco de una actividad o empresa, prácticamente se parte de un modelo de economía de subsistencia, en donde se dedican, mayormente, al comercio ambulante y la venta callejera. Si bien es cierto, nuestro país ha venido mostrando un crecimiento económico en los últimos años, este no ha contribuido significativamente a reducir el trabajo infantil registrado en la actualidad; prueba es que muchos niños, niñas o adolescentes de bajos recursos económicos y en condiciones precarias se ven en la necesidad de trabajar para sobrevivir renunciando así a su presente y, muchas veces, a su futuro.

En la región Lambayeque, el panorama es igual de desconcertante, y en la provincia de Ferreñafe, dónde se observan con naturalidad casos de este tipo, a la vista y paciencia de los pobladores de la zona, se  verían asociados a factores internos relacionados a las condiciones en que vive el niño, niña o adolescente, así como por factores externos, culturales, sociales, económicos y políticos que llevan a los menores a desarrollar actividades económicas, muchas veces en condiciones peligrosas. Que un niño fraccione su tiempo entre trabajar y estudiar de forma simultánea, perturba al querer acceder a una buena educación, lo que no le permite obtener un mayor bienestar económico y social posterior.

El darnos cuenta de la situación que enfrentamos como sociedad es el primer paso, el desear cambiar las cosas nos acerca a resultados distintos y grandes. Necesitamos trabajar con estos niños y/o adolescentes, pues estarían siendo población vulnerable, incentivándoles a mirar en otra dirección y buscar horizontes con mejores oportunidades. Para ello es elemental el ayudar a que estos niños y adolescentes encuentren en sí mismo por qué son especiales y por qué necesitan mejorar su condición de vida, haciéndolos tomar conciencia de la capacidad que tienen, integrándolos de nuevo a la esfera social.

Cada vez que hablamos de maltratos, pensamos en agresión física y quedamos parcializados en solo eso, lo cual nos encapsula, nos restringe a ver más allá. Participación para una futura reinserción, haciéndoles ver en sí mismo el PODER de ir tras sus sueños, que no son seres inferiores, que no deben sumirse ante otros, que nadie puede decirles que no pueden lograr algo, que son extraordinarios con sus virtudes y defectos, que no pueden ser perfectos porque la perfección no existe, que no son descarte social sino nuevos comienzos, que son lucha, constancia y perseverancia.

Se refuerzan las situaciones positivas, lo que el niño y/o adolescente pudo lograr se aplaude, se le dice lo mucho que puede conseguir en un futuro cercano, se le premia para afianzar su confianza, se le da herramientas para que, en base de sus experiencias, destaque y se sienta bien consigo mismo, con sus logros, con sus fortalezas, y no se aflija con sus debilidades pues solo conseguiría improductividad en el camino, siendo un obstáculo para conseguir un ser humano con visión, metas, convicción, un niño con aras de magnificencia humana y profesional; una refrescada a su manera de ver la vida, una llamada de atención a sus faltas de valor para enfrentar riesgos, un abrazo para sus caídas, fortaleza para su desarrollo.

Para que un niño o adolescente que haya vivido en maltrato psicológico, físico, etc., consiga mejoras significativas existe solo un factor que determina el éxito o fracaso de sus esfuerzos, y no tiene que ver con la productividad del mismo, o con el impulso de quienes los rodea, o las influencias efectivas en su vida, sino de una solución que la tiene incluida en su paquete personal de acción, una solución intrínseca, de la cual no podría desligarse aunque quisiera, y es querer progresar, tener motivación interna para proyectarse y superarse. Sin eso, por más que se posea todos los factores alternos, no se podría tener nada. Se puede mantener al niño o adolescente enfocado en un tema, podemos impulsarlo a mejorar, puede haber cambios notorios en su comportamiento, pero si no está implantado en su cabeza, si no nace de él, pues, aunque se intente sobremanera, no se conseguirá nada y todo volverá a estar como anteriormente.

Si cogemos un libro y lo leemos como un trabajo para el colegio, este libro solo será interesante “por compromiso” y una vez entregado el informe nos habremos olvidado de lo que leímos. Lo mismo pasa con el maltrato infantil, si no existe compromiso personal no se puede avanzar. Lo que necesariamente es dable es el guiarlos, encaminarlos en la dirección más acertada para cumplir con sus objetivos planteados, con soluciones adaptables, prácticas y, en especial, adaptadas al espacio social donde se desenvuelven sus actividades diarias. Y no solo el reto es este, sino el trabajar con jóvenes por jóvenes, generaciones nuevas ayudándose y obteniendo nuevas cosas. Además, no solo es hacer algo por niños y/o adolescentes maltratados con trabajo infantil, sino a la comunidad, logrando que se den cuenta que están dejando pasar males que ante sus ojos se exponen deliberadamente, y que no deben estar con los brazos cruzados ante ellos, pues no es correcto, el tema del trabajo infantil no podrá ser erradicado de un día para otro, pero no por ello vamos a cruzar los brazos y esperar que otros hagan algo por cambiar esta situación. El cuánto se alcance o no depende de cada uno de nosotros, aquí no existen delegaciones ni jerarquías, todos juntos a todos, para comenzar el cambio, para fomentar acciones, para exterminar el maltrato.


Aves de paso: Migración y niñez

Es común observar personas no oriundas, no propias de nuestra ciudad se entremezclen con nosotros, día a día, todos los días, es algo que no podemos evitar, personas en constante movimiento, con aptitudes, con metas, con sueños, con expectativas, que van en búsqueda de trabajo, para solventar a sus familias, que traen consigo a las mismas, que alquilan habitaciones incómodas pero baratas para poder estar en esa ciudad, que suelen ir al campo, por la “faena”, en la jornada diaria, trasplanto en zonas costeras, trabajos de obreros, ir a hacer lo que otros no quieren hacer y por un menos precio.

Y, muy aparte de ello, es usual observar que en esos grandes grupos de migrantes llegan niños, muchos niños vestidos con ropas coloridas, con sus mejillas rosadas, con sus cabellos enmarañados, con su vestimenta típica que no se adapta al sol de la costa, y llegan también a trabajar, a acompañar a sus padres y ayudarlos con la mano de obra, para conseguir más soles para la comida, para poder escapar de la pobreza, dejan de ser niños y se convierten en un sostén más para el seno familiar, privándose de su etapa y forzándolos a madurar, a ser adultos, restándoles niñez; y agregándose que, podrían terminar siendo abusados, explotados, no saben cuál es su destino pues no son protegidos por nadie, no saben que pueden ser escuchados, que merecer ser escuchados.

En el país aproximadamente 11 millones de peruanos se encuentran en situación de pobreza y 4 millones en pobreza extrema, según las actuales estadísticas. No obstante ello, la pobreza, tanto total y extrema, se ha reducido en 9,3 y 3,4 puntos porcentuales respectivamente desde el 2004. Según regiones, la migración interna se dirigió inicialmente de la sierra hacia la costa, con el despoblamiento de la primera y el hacinamiento de la segunda.

En el marco de región, en Lambayeque se vislumbra que el proceso de priorización de problemas de salud no es nuevo, y más en el sector sierra, las postas, aunque se han incrementado, siguen sin llegar para todas las comunidades; sin embargo, ha sido necesario impregnarle mayor racionalidad así como sus factores determinantes y condicionantes para que la población de Incahuasi migre a la costa de la Provincia de Ferreñafe, sea por empleo, por salud, por mejorar la calidad de vida, etc. Otro sector que involucra esta migración es la educación, muchas personas mandan a sus hijos a la costa pues en su lugar no existen colegios y los hay pues están en situaciones precarias, y no son aprovechados por ellos, además que la calidad educativa suele vacilar y la valla educacional es menor.

Aunque el acto migratorio es finalmente una decisión individual, no siempre se manifiesta como un acto completamente voluntario, en la medida que la escasez de oportunidades en los lugares de origen actúa como fuerza expulsora, como fuerza migratoria y presiona en la voluntad de las personas hacia la decisión de emigrar, obligándolos a explorar destinos que actúan como focos de atracción porque ofrecen mayores oportunidades o simplemente se presentan como las únicas alternativas posibles ante un panorama pobre. Así, si bien todos los miembros de una población están formalmente expuestos a migrar, su capacidad de realizar este desplazamiento bajo condiciones adecuadas de información y elección es muy desigual, mayormente ligada a lo que el padre desea hacer o no, moviéndose en conjunto con la familia.

Se deben proteger sus derechos, sus intereses, pues las leyes los apoyan, se debe legitimzar su importancia, así como el respeto a su género, edad, salud, lugar de nacimiento, religión, cultura, entre otros. Para muchos de estos niños, el movimiento, el translado, la migración es la única opción restante para asegurar su estabilidad familiar. Darles oportunidades para mejoren su vida, incrementen su bienestar y perspectivas de desarrollo, sin la discriminación y el acceso a servicios como la educación, la salud, la justicia. La sociedad es la que brinda el respaldo y el cobijo a estos niños, ya que la protección se enmarca en este contexto.

El proceso de migración interna presenta diversas consecuencias, tanto en las localidades de origen como las localidades de destino, osea en Incahuasi como en Ferreñafe, esto es que, por ejemplo, en el aspecto demográfico, la población incrementa en la costa y disminuye en la sierra, es una variación con repercusiones económicas y sociales. Asimismo, debido a la selectividad migratoria, este proceso afecta también diversas características de la población, en particular la estructura de la población según sexo y edad, así como su nivel educativo, tanto en las localidades de origen como de destino, trayendo consigo un teme frecuente, relacionado con la discriminación por la génesis de los migrantes, haciéndoles parecer de menos importancia y tachándoles oportunidades en relación con los propios de ese lugar.

Las acciones que debemos tomar estarían respaldas por todas las áreas del desarrollo, sean culturales, económicas políticas, sociales, demográficas, pues están conectadas estrechamente y se retroalimentan para conseguir los resultados esperados en las poblaciones. Lo que conlleva al hecho de que, en las poblaciones dónde se muestra este confinamiento de personas, se vea una discriminación con ellos, en cuanto a pagos, tratos, en general, pues se considera que no están en las mismas condiciones que los habitantes de esa ciudad.

La búsqueda de un mejor futuro de constituye la herramienta clase y el impulso mayormente aceptado como comienzo de la migración, el pensar que mejores oportunidades se presentan en zonas alejadas de la sierra y más cercas al centro impiden que estas personas obtengan a confianza que necesitan en ellos mismos y fortalezcan sus habilidades, siendo secundado a trabajos forzosos y mal remunerados, malos tratos, violencia en algunos casos, burocracias, en fin, trayendo como consecuencia común a todas las zonas en vías de desarrollo la constante pérdida de capital humano, es decir de la población altamente calificada, amenazando la consolidación de una masa crítica de conocimiento, lo que delimita las posibilidades de las naciones de origen para contar con estos profesionales necesarios para aumentar la competitividad. En cambio el país de acogida recibe grandes contingentes de capital humano sin que su formación le haya significado ningún costo. O sino la pérdida de poblaciones en edad productiva, la trata de personas, el tráfico de migrantes y la movilidad constante, una serie de alarmantes males a los que se ven expuestos estas poblaciones migrantes, y con mayor enfoque en los niños pertenecientes a las mismas.

En conclusión, las constantes movilizaciones de las personas nos llevan a pensar que el mundo está en constante cambio, que el desarrollo se involucra en cada una de las partes que conforman ello, entonces es correcto aseverar que las masas migratorias forman parte importante en la maquetación de un prospecto de progreso social, por ello, esta población debe ser protegida ante las injusticias, y encaminada para el avance propio que se proyecta en su entorno inmediato. Los niños son los que más protección requieren, mayor resguardo, pues ellos serían las piezas claves para mejorar la situación actual de las sociedades, brindándoles educación y motivándoles, haciéndoles saber lo importantes que son, que no son menos que los costeños, que requieren los mismos cuidados y sus derechos son igual de respetables. Darles herramientas de acción, de cambio, de proyección.





Lecciones aprendidas: La mujer y la violencia sexual

Cada que caminas por la calle vas entrando en una jungla de asfalto, dónde los animales más peligrosos son de dos tipos: los que observan y los que hablan. Los primeros son cautelosos, van tras una presa en silencio, para no ser detectados, se camuflan para pasar desapercibidos hasta que consiguen una oportunidad y dan una mordida directo al cuello, porque es su táctica de juego, acechándote, vislumbrándote, te tienen en su mira sin saber siquiera que eras la víctima en ese momento. Los que siguen, esos son los que alardean, no suelen ir solos, les gustan los grupos numerosos para poder atacarte en conjunto, para que temas y te sientas menos, entonces cuando encuentran la mejor oportunidad te dan el golpe y eres victimada ante la vista y paciencia del resto de poblaciones que no suelen verte hasta que estás pendiendo de hilo para poder seguir viviendo, atrapada en la oscuridad del daño causado, lamentándote por ser débil, por ser mujer.

Nada más peligroso que la falta de acción y de indignación ante las obscenidades que a diario podemos observar, ver, escuchar. Estamos tan acostumbrados a escuchar silbidos, oír frases de contenido vulgar y sexual, ser víctimas o espectadores de tocamientos indebidos, hasta concretar el acto de violación sexual que, lastimosamente, las mujeres solemos ser víctimas día a día a lo largo de nuestro país, en cualquier grupo social.

El abuso sexual es un problema latente en la sociedad pues, sin importar la edad, las mujeres estamos siendo víctimas y a pesar de no ser un problema nuevo, no es hasta hace algunos años atrás que se le comienza a dar la importancia que se merece. Es irascible pensar que podamos dejar las cosas como están, de no encolerizarnos como es debido solo porque es un problema repetitivo, un panorama que se repite, constante, que va calando huela en nuestra país.

Este es un atentado contra la integridad física y emocional de la mujer y es un tema no muy bien abordado por la población peruana, lambayecana, y más que todo en las mujeres que han sufrido dicho problema, ya que por temor a las consecuencias deciden reservar o callar estas experiencias y ocultar lo difícil que es afrontar la realidad en la que viven, en especial si son mujeres que viven en la sierra, en zonas alejadas y de difícil acceso a centros de ayuda, dónde su panorama es diferente al urbano, que se avergüenzan de lo que les pasa y se dan por culpables de que ello aconteciera en sus vidas, trayendo consigo traumas que se manifiestan en un período no determinado después del hecho, que se conoce como estrés post-traumático. Este estrés aparece de diferentes formas o manifestaciones ya sean éstas agudas, crónicas o demoradas.

En Incahuasi, muchas mujeres se han visto ocupando el papel de victimadas, apresadas por un desalmado que noqueó su sentido de la realidad, disipó sus expectativas y las hundió en un pozo sin salida del apocamiento injustificado. Tanto mentales como físicas son las consecuencias que trae consigo una violación, ya que la mayoría de veces las mujeres son maltratadas y golpeadas antes de que el agresor sexual proceda al abuso. Cuando a una persona le vulneran sus derechos y la obligan tener sexo pues le están transgrediendo sus derechos fundamentales, y, a la vez, le das una estocada a esa mujer que no pudo hacer nada para evitarlo, que no podrá conciliarse consigo misma ya que estará en constante exaltación, pensando que aquello se puede repetir, que volverán a transgredirla, es por ello que quedan con traumas como: baja autoestima, problemas de conducta, psicológicos, fisiológicos, re-experimentación persistente del acontecimiento, y en el peor de los casos, suicidio. Tanto así que, en muchas sociedades, las víctimas de la violación, las mujeres sospechosas de practicar el sexo prematrimonial y las mujeres acusadas de adulterio han sido asesinadas por sus familiares debido a que la profanación de la castidad de la mujer es considerada como una ofensa al honor de la familia o son repeladas por los mismos pues las consideran impuras.

Los factores de riesgo de la violencia sexual son de carácter individual, familiar, comunitario y social. Algunos se asocian a la comisión de actos de violencia, otros a su padecimiento, y otros a ambos. Si hay un bajo nivel de instrucción, si hubo  exposición al maltrato infantil (tanto autores como víctimas), si existe experiencia de violencia familiar (en autores o víctimas), si hay un trastorno de personalidad antisocial (de los victimarios), si existe un uso nocivo del alcohol, si preexisten actitudes de aceptación de la violencia (de autores y/o víctimas). Y estos factores toman mayor valor pues la comunidad en la que se desarrolla es de ámbito rural, con menores medidas preventivas, sea charlas, conversatorios, y con enfoques poco contemplativos y más de culpabilidad y depresión ante un problema de esta magnitud o indiferencia de la misma como puerta de salida al problema. Se calcula que a nivel mundial, una de cada cinco mujeres se convertirá en víctima de violación o intento de violación en el transcurso de su vida.

Para poder luchar contra estas actitudes poco saludables por parte de las mujeres de Incahuasi es que ofrecemos una sugerente pero asertiva opción para brindar soluciones, la que sería valorar los recuerdos, recordar los acontecimientos pasados y dar pase a los nuevos pero con enfoque en los ya vividos, esto es, en base a sus recuerdos se fomentan estrategias de acciones frente a situaciones en relaciones con resultados futuros. La violencia contra las mujeres también agota a las mujeres, a sus familias, comunidades y naciones, no se confina a una cultura, región o país específico, ni a grupos particulares de mujeres en la sociedad. Las raíces de la violencia contra la mujer yacen en la discriminación persistente contra las mujeres.

Las personas afectadas por una violación sexual tienden a deprimirse, aislarse, y, en ocasiones, terminan acabando con su vida pues piensan que nada mejor les depara el destino y que ya no necesitan seguir viviendo. Lo que debemos hacer es fomentar en las mujeres un espíritu de lucha, de fortaleza, de superación, que las haga convertirse en ejemplos de vida, pues lo que han vivido debe ser visto no como un obstáculo sino como una experiencia que te ayudó a crecer y ser fuerte, a ser experta y poder ayudar a otras a superar lo que ellas también han vivido, ya que el sufrimiento trae consigo lecciones, y debemos aprovecharlas para ganar seguridad y valor, y así, ver el futuro con otros ojos, no temiéndole sino desafiándole.

En conclusión, comenzar a crearse un futuro distinto, un futuro propio y mejor, de acuerdo a cómo lo querían, pero sin olvidar lo que pasaron, lo que les aconteció las hizo dueñas de su propio camino. Recuerden que estamos en el mundo con un propósito y este quedaría explicado si asumimos un rol de instrumentos de desarrollo, y ser aquellos que quieren enfrentar su propia vida y muerte, con alternativas constantes, de bien común, de interacción, de esperanza, de sueños, ya saben que los soñadores no pueden ser domados y NADA es aceptable como barrera para cumplirlos, para alcanzar lo que más deseamos, poder sentirse realizadas, explotar nuestras habilidades, no sentirnos culpables sino impulsadas para un cambio, que la vida no se terminó con una violación sino que servirá como impulso para ser mujeres agerridas, mujeres empoderadas, mujeres con historia que no se dejaron vencer y llegaron lejos.