martes, 16 de septiembre de 2014

NO TE ENAMORES DE MI


Entonces suspiró. Era la primera vez que la veía cerca, a los ojos; era mágico. “Nunca me he enamorado, pero siempre existe una primera vez”. Se quedó en silencio. Su corazón latía con tanta intensidad que no podía controlar su transpiración que, para malestar de él, se hacía más notoria.
Era, en efecto, su primera ilusión, rodeada de abstracción y subjetividad. “Es gratificante la sensación que emana mi ser”, pensó, casi sin aliento. Ella lo observaba detenidamente, con una risa ahogada entre sus labios: “No sé qué estamos esperando”. Esta mujer era demasiado inteligente, calculadora y frívola pero sin dejar de ser intensa, apasionada, enérgica. Era una explosión de sabores materializados y delineados por un fino pincel; su piel trigueña rompía todos los esquemas de belleza estereotipados por potencias comerciales\comunicacionales, sus ojos negros dejaban sin conciencia a cualquiera que osara mirarlos, sus labios gruesos eran pétalos de rosas en invierno: su apariencia no era preciosa pero no dejaban de tener encanto, y su nariz, ¡Oh, esa protuberancia en su rostro!, tenía la medida perfecta, en las proporciones ideales.
“¿Te puedo confesar algo?”, susurro él, cada vez más cerca de aquella mujer que le quitaba la vida a cada segundo. Sus manos sudaban. Era patético. Ella lo observaba con diversión, le resultaba gracioso verlo así, tan perdido. “Dale, soy buena con los secretos”. Cada palabra era un escalofrío; el joven no estaba tranquilo, tenía que decirlo o sino explotaría. “Nunca eh besado a una mujer”. El silencio invadió la habitación, otra vez.
“No es cosa de otro mundo, no todos tenemos la oportunidad de hacerlo, es cuestión de suerte”. Él estaba avergonzado, sabía que ella mentía para no hacerlo sentir peor. “No es suerte, es el destino”, aclaró el muchacho de ojos marrones y semblante melancólico. La joven se asombró por la respuesta y dio un vistazo al reloj de pared que estaba en el lado izquierdo de la sala de estar. “Es tarde, debo ir a casa”. La muchacha esquivó su mano, le dio la espalda y se dispuso a salir del lugar. Él se acongojó por su actitud, pensó que ella también había sentido lo mismo, que el sentimiento era recíproco. “¡Qué tonto soy!”, recapacitó el varón.
Eran las 9 de la noche, las calles estaban oscuras, la lluvia seguía cayendo sobre las casas del pueblo, la utopía se esfumaba de las manos de aquel joven inexperto: “Te acompaño a la puerta”. La joven salió detrás. Bajo el umbral ella se notaba pensativa, meditabunda, algo le oprimía el corazón. “Fue una conversación agradable; agarra tu paraguas te vayas a resfriar”. Él sonrió y le alzó la mano. “Al menos la tuve cerca de mí”, masticó. Entonces lo inesperado ocurrió, típico de novela: Ella alcanzó su brazo, lo cogió suavemente y acarició su rostro. El joven quedó anonadado. La joven se apegó más. Él sentía su calor corporal, era mejor que lo que imaginó. Y así, lentamente, fue acercando su rostro al del mozuelo, y posó sus labios en los de él, primero suave y después apasionadamente. Sus alientos se combinaron, sus corazones se ataron con hilos invisibles de pasión. Ella colocó sus brazos en su cuello, y lo apretó con fuerza; él la agarró por la cintura, con miedo y dulzura.
Pasaron unos minutos y sus cuerpos seguían entrelazados, el silencio era cosa del pasado. Entonces un sonido inesperado cortó el romanticismo del ambiente: el celular sonó. “Es mi mamá, es tarde, te dije” y le sonrió con complicidad. Ahora el joven no podía creerlo: “Mi primer beso con mi primer amor, fue estupendo”, meditó en breves segundos hasta que escuchó la voz de su amada indicándole que debía a irse.
“Te quiero”. Le dijo sin pensarlo. Era su primera experiencia, ese ósculo significó todo, no necesitaba conocerla más, todo estaba resumido en esas dos palabras: “Te quiero”. La joven no lo miró, solo recogió su paraguas que, por la situación antes descrita, no logró colocar en alto. El joven estaba confundido, ella cambió en unos minutos, ahora estaba distante, ida, diferente. “¿Qué pasó, porqué estás así?”. No hubo respuestas. El silencio, viejo amigo, regresó al cuarto. Otra vez volvieron a la puerta, pero esta vez ella no articulo palabra alguna. Dio dos pasos fuera de la casa y volteó a verlo. Él estaba ahí, con esos ojos de animal abandonado, esperando que le dijera qué ocurría.
La muchacha se acercó, le cogió la barbilla y lo besó otra vez. Esta vez el roce fue corto, unos segundos, cómo una despedida. “No te enamores de mí”, y se alejó, se dio vuelta y caminó alejándose de aquel desafortunado joven. “No te enamores de mí”, era lo único en lo que pensaba mientras la veía caminar entre las personas, por las oscuras calles del vecindario, cada vez más diminuta, hasta que desapareció.
Cerró la puerta. Era el mejor y peor momento de su vida. Recordó toda la escena. Era como un mal sueño, de esos que empiezan perfectos y terminan en pesadillas. “¿En serio aconteció?”.  Tocó sus labios, aun húmedos, y supo que no era mentira, de verdad pasó. Se sentó en el sofá, alzó el rostro observando al techo, a oscuras, y cerró los ojos. Meditó un largo rato: todo el mundo se había resumido en un lugar y ahora nada importaba. Una lágrima resbaló por su mejilla. “El amor es una mierda”. Y golpeó su cabeza con su brazo: “Nunca más”.

Se incorporó, tomó el control remoto y prendió la televisión. Sintonizó algunos canales. “La mierda está por todos lados". 

sábado, 13 de septiembre de 2014

AYER, HOY, MAÑANA: COMPEDIO DEL PERIODISMO
YESTERDAY, TODAY, TOMORROW: COMPENDIUM JOURNALISM.

Eveling Noemí Bonilla Vilchez

RESUMEN
En este artículo el periodismo es protagonista. Su evolución sirve de ejemplo para, ahora, entender el porqué de tan maravilloso oficio, dónde la idealización está en no buscar representatividad sino en ser parte del proceso de comunicación, que, aunque no es dado por importante, sigue siendo la base de la civilización. Hacemos referencia de los tipos de periodismo, así como su influencia en estos años, la participación del ciudadano (de pasivo a activo), la investigación base de la información, la tecnología y las nuevas formas de hacer periodismo. Subrayando el significado de ser periodista en este Siglo.
Palabras claves: Periodismo; Tecnología; Investigación; Periodismo Ciudadano; Periodismo Participativo; Era Digital; Periodismo Radial.

ABSTRACT
This article is journalism excellence. Its evolution is an example to now understand why such a wonderful job, where the idealization is not representation but looking to be part of the communication process, although not as important as it is still the basis of civilization. We refer to the types of journalism, as well as their influence in recent years, citizen participation (passive to active), the basis of information research, technology and new forms of journalism. Stresses the significance of being a journalist in this century.
Keywords: Journalism; technology; Research; Citizen Journalism; Participatory Journalism; It was Digital; Radio Journalism.

INTRODUCCIÓN
“El periodista no es un mero intermediario o mediador entre el hecho y el público. Es un intérprete, el artífice que nos ayuda a entender la realidad que nos rodea, los sucesos que acontecen y afectan nuestra existencia en el mundo. El profesional de la información periodística no se caracteriza por captar sin más los hechos. Busca con rigor y minuciosidad el significado que estos hechos poseen, pues bien sabemos que ver no es comprender. La objetividad y la veracidad del periodista en esta ocupación son elementos esenciales e imprescindibles.” (Periodismo Ciudadano versus Periodismo profesional: ¿Somos todos periodistas? De Elena Real Rodríguez).
Un periodista es dibujado como un personaje que lucha contra el mal social (además al periodismo se suman las ciencias humanas y sociales que le dan carácter agregado a su función). Mas este se enfrenta a una constante y desnivelada transformación: “Desde los cambios tecnológicos a los experimentados en la estructura de propiedad de los diarios, todo o casi todo parece distinto hoy. La competencia con los nuevos medios electrónicos ha llevado a los periódicos a aligerar el peso de sus reflexiones al tiempo que aumentaba el número de sus páginas y potenciaban la inclusión de color en sus fotografías, primero en los anuncios, más tarde en la información. Algunas publicaciones míticas, como el Times de Londres, cambiaron su austera apariencia de calidad por el ropaje alegre del sensacionalismo, mientras que la prensa vespertina agonizaba en muchos países, víctima de las horas dedicadas por sus eventuales lectores a ver televisión. Más tarde aparecieron los soportes digitales, con la consiguiente fragmentación de la audiencia, e Internet, con su vocación de universalidad individualizada. Todo ello condujo a una acelerada y creciente concentración de la empresas periodísticas, que sobrepasó enseguida la propiedad de los medios de comunicación para entreverarse con la de los sistemas de ocio y entretenimiento.” (El Oficio de Periodista de Juan Luis Cebrián).
Durante el paso de los años se ponen en duda ciertos aspectos fundamentados en los orígenes del mismo, por ejemplo, ser un medio social pero también económico: el fin comercial vence, por mucho, a la opinión pública con vocación de servir. Esto es, a veces, barrera para cumplir las normas del periodismo, que suman nueve: 1. Decir la verdad; 2. Lealtad al pueblo; 3. Verificación de información; 4. Independientes de poder; 5. Vigilantes; 6. Dar tribuna al público; 7. Hacer de lo importante algo interesante; 8. Imparciales; y 9. Seguir su conciencia. Todos ellos abriendo paso a la discusión de todos los tiempos: libertad de expresión como condición básica de la democracia.
EL CHRONOS DE LA RADIO
Guglielmo Marconi crea la radio, la cual se convierte en un medio inmediato, facilitador y reforzador. La comparó con un teléfono pero, característica diferenciadora, sin hilos (cables) que lo limiten, asociando su invento con los campos y ondas electromagnéticas que conduzcan el sonido.
En sus comienzos, la radio era de uso EXCEPCIONALMENTE para la guerra, como principal elemento comunicativo con tiendas de campaña y sirvió como enlace en “tiempos difíciles”. Se suma su difusión entre las familias de los soldados, las cuales estaban en constante recepción de información que provenía de esta (algún herido o muerto, avisos de fin de conflictos, noticias desde campo de batalla o alrededores, etc.). Mas este medio cobró fuerza en 1901, con la marina inglesa, cuando se transmite la primera señal a través del Atlántico, dándole el nombre, bien merecido, de “medio por excelencia”.
Su superioridad reside en su alcance y difusión, que resulta cuantioso en comparación con otros medio, sumado a ello el hecho de dar sensación de compañía (característica propia de toda interacción social, que brinde seguridad  y cercanía).
El paradigma: carácter social vs. Comercial. ¿Cuál debería primar? Si bien la radio fue vista como un mecanismo generador de utilidades, es más importante su escenario socializador, junto a su intervención en la política, pues permitió promocionar ideas, consolidad pensamientos e impulsar opinión pública. Tal es el caso de su participación activa en tiempos de una Alemania con Hittler, el Partido Nazi la empleó como vehículo de su propuesta e ideología. Y vuelve al escenario bélico, facilitando la comunicación, su alcance, etc. (intervino activamente en la Segunda Guerra Mundial).
¿PERIODISMO PARA TODOS?
“El periodismo morirá “cuando ya no haya adelantos que propagar, injusticias que denunciar, débiles a quien amparas, fuertes a quienes contener, entuertos que enderezar, aspiraciones que defender, teorías que discutir, verdades que investigar, leyes que combatir y hombres que mejorar”. Este fue el vaticinio de un siglo atrás formuló Rafael Mainar, aventajado maestro, para quien ese ideal constituía la esencia del reporterismo, la misión y la responsabilidad de todo periodista. (“No todos somos ya periodistas. Un análisis de la utopía del periodismo ciudadano desde la perspectiva del reportaje interpretativo” de Calos Macía Barber).
Hoy se cumple aquella aseveración, pero, sumado a ello, está el conjunto de personas que, sin necesidad de tener experiencia o cartón en mano, ejercen “periodismo”: difunden información, forman parte activa en el recojo de noticias, etc.; convirtiéndose entonces este oficio en algo común, sin profesionalismo, apto para todos.
Con las innovaciones en el campo de la comunicación todos se auto-facultan con la capacidad de emitir información, volviéndose parte “significativa” del proceso de comunicativo y los distintos flujos de sociabilización (teniendo por fines generar opinión y la buscar la verdad).  Con ello se desarrollan mayores espacios para el diálogo, confluencia de ideas, y se establece un espacio de convergencia minimizando la comunicación vertical pues se habla de iguales comunicándose entre ellos (horizontalidad).
Un periodista resalta sus proezas en la manera como maneja la información, la traducción y/o interpretación de la misma y su poder de difundirla, dejando escepticismos, opiniones y/o valoraciones (al menos esto ocurre en la teoría, en la praxis es adecuado tratar de cumplirla lo más posible ya que no existe una igualdad entre lo escrito y lo practicado). El periodismo ciudadano es un término de la lucha por la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, DE OPINIÓN Y, JUNTO A ELLOS, DEL TRABAJO: formamos individuos que consideran poder nivelarse con grandes periodistas solo por haber obtenido representatividad con su emisión entre cibernautas, y son ellos, en su mayoría, los que consumen este tipo de informaciones. La decodificación está en base a su nivel de comprensión, retención, y valoraciones, todo ello para realizarse una apropiación.
Sin embargo la participación ciudadana no habla de un proceso formal ni exhaustivo, sino de un tipo de intervención de las masas en temas que les afectan: hacerlos parte del problema para sentirse parte de él. Ello es adecuado sin un medio quiere seguir posicionado mercantilmente, ya que las personas se sentirán “queridas y escuchadas” y darán su voto de confianza (junto a su dinero) para este peculiar medio que utilizó esta compleja palabra. Un agregado es que estos “participantes” puedan ser fuentes valiosas de información, claro, en determinados casos.
“Esta nueva “cultura de la participación” planteada por Jenkins (2006) supone, por tanto, radicales modificaciones en los modos de interacción del oyente. Así, “el poder del productor y el consumidor mediáticos interaccionan de maneras impredecibles” (Jenkins, 2008: 14). De esta manera, resurge el empleo de un término, el de prosumidor (en referencia a la unión de los conceptos de productor y consumidor), anticipado por McLuhan y Barrington Nevitt: “la tecnología electrónica permitiría al consumidor asumir simultáneamente los roles de productor y consumidor de contenidos”. De acuerdo con Rost, la interactividad es definida como “la capacidad gradual que tiene un medio para darle a los usuarios un mayor poder tanto en la selección de contenidos (interactividad selectiva) como en las posibilidades de expresión y comunicación (interactividad comunicativa)”, siendo precisamente en esta última modalidad en la que nos encontramos a este renovado usuario capaz de participar, recibir y producir contenidos. Se trata pues, de un nuevo rol ejecutado por los usuarios a los que Rosen se refiere como “gente conocida anteriormente como audiencia”."(2)
Sin buena supervisión ni filtros las personas podrían caer en un caos debido a la desinformación, la falsa verdad, la ambigüedad, y otros conflictos que se presentan al ejercer mal el periodismo, puesto que un verdadero periodista hace una labor totalizante, agregándole el carácter humano. La profundización en la información va a depender más del periodista que del ciudadano que colabora, he aquí que se vislumbra el peligro de periodismo ciudadano, pueden circular “rumores” con máscara de informaciones.
PERIODISMO QUE INVESTIGA
En base a los pilares del periodismo, a su impacto social y su cobertura entre las personas, planteamos la premisa de que la investigación es gregaria en el periodista: está en su naturaleza y no puede ser desligado de ella, puesto que si no investiga, si no se inmiscuye en detalles o busca nuevas fuentes de información, entonces nadie más realizada ese trabajo por él, y él lo sabe.
El periodismo investigativo no busca solo informar sino sacar a la luz algo que, misteriosamente, otros quieren encubrir. Así como en las películas policiales, las del villano y el héroe, las novelas de Sherlock Homes: investigar es más difícil que difundir porque debes valerte por recursos propios, medios alternativos y esfuerzo cuantitativamente superior. Y si los medios no apoyan a sus periodistas es difícil producir una investigación.
En ocasiones, los medios de comunicación tienden a presentar informaciones que han recibido íntegramente filtradas como si se tratara de textos de periodismo de investigación, elaborados a través de un trabajo minucioso realizado por un equipo de investigadores-periodistas. En la publicación de informaciones filtradas que se presentan ante el público como textos procedentes del periodismo de investigación se introduce de lleno ante prácticas que atentan abiertamente contra las normas deontológicas junto a los principios de cada periodista.
El interés por hacer esta clase de periodismo ya no está concentrada en la comisión obtenida por el trabajo o el pago por las funciones ejercidas, sino se resume en prestigio, el cual solo puede ser obtenido con sacrificio, un trabajo investigativo que demande tiempo y dinero; además solo un verdadero periodista capacitado y con experiencia puede realizar una investigación profunda y con resultados buenos; porque una noticia debe ser diseñada para generar atracción, aparte de contenido, y atrapar al consumidor: no siempre las vastas investigaciones venden lo necesario para subsistir, por eso también necesita generar arraigo social para respaldarlo.
No dejemos de dar importancia al hecho de que los medios de comunicación no apoyan mucho este estilo de periodismo por la inversión y demanda en desequilibrio, así los dueños de corporaciones o emporios comerciales no "desperdician" sus utilidades en ellos, le dan prioridad a líneas de producción que retribuyan su producción, y como saben que este periodismo aunque puede causar revuelo, no puede manipular pensamiento, todo lo contrario, les muestra una verdad. Además al estudiar el mercado, no tiene un público objetivo y se arriesgan a ser aceptados.
“…, el periodismo investigativo podría ser la tabla de salvación de los medios impresos ante la avalancha informativa del mundo online” (¿Es viable el periodismo investigativo? De Carola Fuentes).
PERIODISMO EN EL SIGLO XXI
 “El periodista actual afronta como uno de los principales desafíos de los primeros años del siglo XXI: el uso eficiente de internet”(5), el cual ha repercutido considerablemente en la forma de interactuar que antes usaban las personas dentro de la sociedad pues produce gran cantidad de espacios de diálogo donde interactúan las personas con mayor rapidez (desarrollo sostenible): “Los tiempos están cambiando, están cambiando radicalmente. Estamos inmersos en medio de una revolución tecnológica que va a acabar con mucha tradición periodística. El uso que el público hace de su tiempo está cambiando radicalmente, sobre todo entre los más jóvenes, y está provocando en nuestro mundo, en el mundo de la comunicación y del periodismo, un alud de cambios brutal al que tenemos que reaccionar con celeridad.  Nosotros los periodistas que nos dedicamos a contarle al público lo que pasa, lo que cambia de un día para otro, lo que cambia de un minuto al siguiente, tenemos que ser capaces también de adaptarnos a los cambios que nos afectan directamente… solo sobreviven las especies que son capaces de adaptarse a los cambios” (Reinventar el Periodismo: Medios necesariamente más participativos para una sociedad más democrática de Sergio M. Mahugo).
En un mundo donde casi todo es instantáneo, multifacético, impersonal, el verdadero periodista sabrá como diferenciarse de los blogueros y de quienes por solo hobby intentan informar a masas, que seudo difunden algo con la intención de conseguir adeptos y/o elevar el ego de sentirse superiores, conocedores, profesionales.
Un transcendental invento ecológico, económico, político, cultural, social, ideológico, racional, se ha creado: el Internet. El periodista debe saber cómo involucrarse con el público, a través de la Web sus actuales plataformas de comunicación.
LO QUE NO TIENE SONIDO NO EXISTE
El sonido es el alma de la radio, pues el ser humano está relacionado  con las ondas sonoras desde nuestros cavernícolas ancestros (pues de ello se deriva el futuro lenguaje gráfico e icónico, y, en tiempos actuales, el audiovisual), y este lenguaje fónico le brinda el poder de construir realidades. Entonces este SONIDO se convierte en el génesis de los constructos comunicativos (acordémonos que no empezamos a habitar este mundo con la capacidad del habla, sino, en primera instancia, con sonidos guturales, luego fue, poco a poco, edificándose el uso de palabras). Este es el primer axioma.
El segundo: escenario de la IMAGINACIÓN. Existe una comparación de la radio con el arte pues ambas son medios para expresarnos, manifestarnos, explayarnos, es decir, rehacer una realidad. Y: sin creatividad la radio se extinguiría. Dentro del ambiente radiofónico se plantean dos momentos: uno informativo, emitiendo un contenido; y otro pre-expresivo, tomando en cuenta la opinión del receptor. El resultado final es la interacción social. En este axioma se involucran el habla cotidiana, la emotividad de los radioescuchas, y descripción de sentimientos, todo ello valiéndose de 4 herramientas: la música, el reflejo del alma y dador de significación a estados personales; los efectos sonoros que reemplazan la realidad y describen situaciones o lugares; el silencio, que da paso a la meditación de los receptores; y la voz, que permite interactuar y dar significado. Por ello, decimos que la radio te da un sentido.
El tercer axioma es que es intrínsecamente TÉCNICO, pues si bien se vale de la expresión, también se adhiere su correcta transmisión para poder “llegar” a los prosumidores sin perder su valor. El factor técnico se vincula con el costo, la cobertura, inmediatez y penetración de este medio en un determinado situacional; de igual forma se suma su factor inherente y abstracto. Con ello se fomentan los imaginarios sociales y aumenta progreso.
“Lo claro es que el físico italiano construyó un dispositivo inevitable relacionado a la vida de las sociedades del siglo XX y de las primeras décadas del presente. Su éxito se basa en el sonido y, en esencia, en la creatividad con la que éste se amalgame o, si se permite el símil, con que este se pinte porque las producciones de radio se originan en la esfera de la expresión: son arte producido por la posibilidad estética” (LOS AXIOMAS DE LA RADIO, TECNOLOGÍA Y PERIODISMO RADIOFÓNICO de Julián Cuesta Moreno).
La radio ha ido evolucionando y provocando cambios, todo ello gracias a 3 revoluciones: la portabilidad, con la invención de transmisores y la radio “fuera de casa”; las emisores de corto y mediano alcance (FM), que dan pase a  la segmentación de públicos; hasta ahora las radios por internet, que proporcionó la producción analógica y el acceso masivo a la radio mediante la net. Sin embargo la radio debe seguir la línea del cambio, el replanteamiento de sus contenidos y la forma como su público se amplía.
Y aunque el internet es una nueva forma de hacer radio, esta no varía en cuanto a sus axiomas. Si bien la trasmisión no es por ondas electromagnéticas, los bits suplen perfectamente a los anteriores. Existen radios virtuales convencionales, que son transmitidas por formatos FM, cuyos contenidos, aunque buenos, no se adaptan muchas veces a las demandas de cibernautas ya que hablar para oyentes tradicionales no es igual que para públicos indeterminados; la publicidad también ejerce un sólido causante de fuga de demandantes pues los cibernautas no están adaptados para escuchar 5 minutos de espacio publicitario; y el mensaje o mensajes no suele (n) ser variados y por ello pierden interés. Las radios online se adecuan más a este nuevo formato, maximizan las bondades de locutar y recrean la radiodifusión tal como es.
La interactividad que hay en el periodismo radical, o solo al ejercer locución, a través de las llamadas promueve una mayor participación de la ciudadanía, asimismo la retroalimentación se puede verificar de manera más rápida a través de la radio. El cómo está interpretando el mensaje que se viene difundiendo.
La ciudadanía aporta con la preparación de los adjuntos periodísticos y las tribunas de dialogo son más profundas y absolutistas. Un medio de comunicación siempre debe ser supervisado por un comunicador, la ciudadanía es parte de la noticia y su involucramiento es una tarea del buen comunicador. Y mientras la radio sepa adaptarse al cambio seguirá siendo aceptada, por eso es momento que se reinvente, re-estructure; camaleónicamente hablando.
CONCLUSIONES
En resumen, el periodismo cuenta con bastante historia que respalda sus fines actuales, así mismo sus agregados le dan a los que ejercen este oficio el carácter de instrumentos entre la información y las personas, no somos dirigentes, ni líderes, ni fomentamos criterios de opinión, simplemente exponemos una situación lo más neutral posible y dejamos que los sujetos se posicionen en un argumento.
Los distintos tipos de periodismo, especialmente los difundidos con mayor fuerza en este siglo, han generado debate y, hasta ahora, siguen en constante cambio o agregados.
La participación de la población es de las nuevas que trae la Digitalización de los contenidos, más acceso a la información, menos límites, más oportunidades de ser “periodistas”. La tradicionalidad, de igual manera, ha sido superada por espacios online dónde los medios exponen sus contenidos pero para la interacción de los consumidores.
Investigar es sinónimo de pérdida: tiempo y dinero (para dueños de medios, en general), por ello es poco probable, pero no imposible hacer este tipo de periodismo, además supone un arresto gigante por parte del profesional o experimentado en el campo.

El periodismo radial se ha empapado de todos estos nuevos conocimientos y ha fomentado una zona de participación y emisión de mensajes para asegurar su excelencia. El sonido ha formado parte de nuestra vida desde nuestros comienzos, evolutivos o bíblicos, así que con ello la radio tiene un toque de superioridad ante los otros medios, ya que no solo despierta imaginación sino que evoca pensamientos libres, en nuestra mente. Esa libertad dela que todos hablan, en nuestro cerebro y corazón.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
(4) BURGUEÑO, José Manuel. La metamorfosis de la prensa. Hacia un modelo periodístico. Revista TELOS. N° 86. 2011. España.
(3) CAMINOS MARCET, José María. Periodismo de filtración, periodismo de investigación. Revista CAMPUSA. N° 29. 2012. España.
(6) DÍAZ NOCI, Javier; MESO AYERDI, Koldo. Desarrollo del Periodismo Electrónico. Revista EL PROFESIONAL DE LA INFORMACIÓN. N°2. 1998. España.
(5) LÓPEZ GARCÍA, Xose; TOURAL-BRAN, Carlos; PEREIRA-FARIÑA, Xosé; BARBOSA, Suzana. Automatización de las bases de datos: Potencialidades de herramientas básicas para otro periodismo posible. Revista EL PROFESIONAL DE LA INFORMACIÓN. N° 08. 2009. España.
(1)MARTÍNEZ MAHUGO, Sergio. La influencia del Periodismo Ciudadano en los medios tradicionales. Revista TELOS. N° 36. 2010. España.

(2)RAMOS DEL CANO, Fátima. Redes sociales y participación radiofónica: Análisis de caso de Twiter y Facebook en la Cadena SER. Revista ÁMBITOS. N° 25. 2014. España.


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